Bienvenido al mundo donde el negocio y la tecnología van de la mano

Conversando con algunos ejecutivos de diferentes industrias, he podido notar las diferentes preocupaciones sobre el tema tendencia en la actualidad empresarial: La Transformación Digital. Hoy se habla incansablemente de los casos de éxito de Uber o Airbnb, aplicaciones en nube, machine learning, internet de las cosas, sistemas analíticos, inteligencia artificial y un montón de conceptos más, que resultan abrumadores para muchas empresas, donde algunas de ellas, se embarcan más por entusiasmo que por necesidad, mientras que hay otras que se niegan a tomar la decisión por verlas poco aplicables a su realidad organizacional.

Los procesos de digitalización son tan antiguos como la computación misma, pero hay hitos dentro de esa historia que han marcado un cambio de época en la forma como la tecnología hace que los negocios evolucionen y se transformen, desde los mainframes, la PC, hasta el Internet y el e-business, todos han sido procesos muy revolucionarios para cada época.

Pero lo que hace diferente esta nueva etapa que se denomina Transformación Digital, es el contexto social y empresarial que vivimos.

Estamos viviendo una época con una sociedad hiperconectada, donde las fronteras sólo existen en los mapas, que tiene una alta demanda de información y que necesita ser altamente competitiva. Es tan alto el consumo de tecnología en nuestras vidas, que se ha vuelto parte de las mismas, cambiando nuestros hábitos de relación social.

Si trasladamos esto al mundo empresarial, la Transformación Digital es un proceso estratégico para el desarrollo de nuevas capacidades que deriven en nuevos modelos de negocios, que integren personas, procesos y dispositivos, a través de tecnología digital, resultando en un cambio fundamental de cómo el negocio opera y entrega valor a sus clientes. Pero más allá de eso, es un cambio cultural que demanda que las organizaciones constantemente innoven, experimenten y evolucionen.

En ese contexto, ¿es posible para todas las empresas poder tener una estrategia digital? La respuesta es sí, pero depende mucho de su nivel de madurez operacional y tecnológica.

Si algo han aprendido las organizaciones es que la tecnología por si sola no resuelve los problemas, sino la correcta alineación de procesos, cultura y tecnología. La sinergia existente entre los tres es lo que realmente causa el cambio deseado. El 70% de las implementaciones de tecnología fracasan por no tener eso claro.

Cuando una empresa piense en tener una Estrategia Digital debería hacerse las siguientes preguntas:

¿Puedo volar sin haber caminado primero?

Mencionaba que la Transformación Digital es un proceso estratégico, al ser así, se debe definir muy bien la visión y el camino a seguir como organización. Esto se hace mediante una verdadera evaluación de las capacidades actuales, los procesos, la tecnología, el talento y la capacidad de cambio de la organización. No siempre los proyectos masivos son los más efectivos. Considero que se debe establecer un plan con fases y resultados medibles que se vayan implementando en un tiempo determinado por la necesidad del negocio.

Si el nivel de madurez de una organización no es alto, si sus procesos no son formales u homologados y su tecnología es muy incipiente, el camino recomendado es identificar una estrategia de automatización basada en procesos, que permita a la empresa generar de manera paulatina una cultura de cambio que evolucione e impulse la innovación interna. Estos proyectos deben ser quick wins que hagan que la organización gane confianza y crea en el cambio.

¿Qué rol va a cumplir mi área de TI?

Si se está pensando en una estrategia digital, se debe dejar de pensar en que el área de TI es simplemente la que arregla los servidores, la red o da mantenimiento a las aplicaciones legacy. El CIO (Chief Information Officer) se vuelve un ejecutivo estratégico de la organización, que entiende, participa de las decisiones del negocio y establece una estrategia de innovación basada en tecnología. Muchas veces el problema es que las áreas de TI están tan sobrepasadas por el día a día, que no tienen espacio ni tiempo para innovar. Ante esa necesidad surgen nuevos roles como el CDO (Chief Digital Officer), quien tiene a su cargo un equipo multidisciplinario de procesos, marketing, tecnología y gestión de cambio, cuyo trabajo es ser el catalizador entre las diferentes áreas de la compañía para crear y liderar modelos de negocio o servicios disruptivos. Cada vez más las empresas optan por contratar con un tercero las actividades relacionadas con la operación de TI, para enfocar a su equipo en procesos de innovación y creación de valor.

¿Qué tecnología debo usar para tener la mejor estrategia digital?

La estrategia digital no se define en base a las plataformas tecnológicas, sino a la necesidad del mercado y la visión del negocio. Muchas veces a los CIOs nos traiciona el corazón tecnológico y nos dejamos llevar por las novedades que nos presentan los fabricantes, antes de evaluar y pensar bien la necesidad que se va a resolver. Una vez claro el modelo de negocio, los procesos que lo componen y las capacidades que posee, se debe realizar un proceso de selección y evaluación minucioso de la tecnología y del fabricante o proveedor, ya que si se toma a la ligera puede causar un impacto negativo, no sólo del proyecto sino de la compañía entera. He conocido casos de perdidas millonarias por un proceso de selección tecnológico informal.

¿Cómo debo manejar el cambio?

Los proyectos de transformación digital son de alto impacto organizacional, ya que estamos hablando de nuevos modelos de negocio que harán que la compañía cambie radicalmente.

El cambio lo debe liderar la cabeza de la empresa, ya que es quien debe adoptar el proyecto como suyo, estar convencido de su éxito y saberlo comunicar efectivamente al resto de la organización, si bien él no lo va a implementar, sí será el principal precursor del cambio y deberá alinear a todas las áreas para conseguir el objetivo. No he conocido ningún proceso de cambio que haya sido fácil, siempre hay grupos que no están alineados que pueden estar dentro o fuera de la organización, inclusive nuestros clientes. Es allí donde la habilidad del líder es superlativamente importante. Esto no sólo aplica en procesos de transformación a gran escala, sino también en proyectos de automatización basados en procesos.

Finalmente, es importante tener claro que la Transformación Digital es un proceso evolutivo, que se construye paso a paso, pero con visión clara. Es como estar en una estación de trenes, sé que debo embarcarme, pero debo saber cuál es tren correcto que me llevará al destino deseado.